Los isquiotibiales se encuentran en la parte superior del muslo. Es importante siempre mantener esta parte del cuerpo flexible, ya que en general en ella se concentran las principales lesiones.
El evitar los estiramientos después del ejercicio, podría provocar que tus músculos se vayan acortando, lo que podría terminar con una baja importante en tu rendimiento y exponiéndote mucho más a las lesiones en en esta zona. Para evitar esto les dejo a continuación algunos ejercicios para evitar problemas futuros.
1- Este es uno de los ejercicios más sencillos y comunes de todos. Para hacerlo debes sentarte en suelo, estirando tus piernas y asegurándote que tus rodillas estén bien derechas. Después lleva tu espalda hacia adelante intentando sujetar la punta de tus pies. Si es que no puedes llega lo más cerca como sea posible.
Mantén las posición 20 segundos por lado, en 6 series. Repite lo mismo con tu pierna contraria.
2- Acuéstate de espalda al piso, estirando ambas piernas. Luego lleva una de ellas hacia tu pecho, mientras mantienes la otra bien firme sobre el suelo. Mantén esa misma postura durante 20 segundos, y repite el mismo movimiento con tu pierna contraria.
Haz 3 series de 10 repeticiones por cada pierna.
3- Ponte de pie, separando tus piernas a la anchura de tus caderas. Después lleva tu pierna derecha hacia adelante, apoyando la izquierda atrás. Desde esa misma postura, lleva tu pecho hacia el suelo, preocupándote de llegar lo más abajo posible y tocar con tus manos el piso o la punta de tus pies. Mantén este movimiento durante 20 segundos, al igual que en los ejercicios anteriores. Haz 3 series de 10 repeticiones con cada una de tus piernas.
Te aseguro que después de un duro entrenamiento, estos estiramientos liberarán la tensión acumulada en tus músculos permitiéndote evitar las lesiones, sobre todo en isquiotibiales (en este caso)
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