Quiero ser lo más sincera con ustedes y contarles como ha sido esta etapa del embarazo para mi, quizás les vaya ayudar a las futuras #fitmom o a las que  están en estos momentos viviéndolo y también a las que no son tan fitness lovers.

Llevo un largo tiempo moldeando mi cuerpo cual escultor, dedicándole 5 a 6 días de la semana a un duro entrenamiento de entre 1.30 a 2 hrs diarias, sin contar la práctica de Ashtanga que para mi no se cuenta como disciplina deportiva, ya que mi fin con ella es completamente ajeno.

Una de las cosas que he tenido que trabajar es dejar ir el apego que tenía por mi cuerpo tonificado, la competencia propia de ir por más siempre, de tener poco % de grasa, un abdomen definido, que toda la ropa sin probártela te quede bien, etc. Para empezar a entender que para este cuerpo yo no soy la prioridad y que hay una pequeña alma y que ahora es su hogar.

Entender que la retención de líquido se siente, el estreñimiento es terribleeeeee, que mi abdomen tonificado ya no está más, que esa pequeña guatita que se asoma cada semana no es «de gorda» y está para decirme «estoy acá» que hay una vida gestándose día a día, que el poto, mis cuadriceps y femoral que logré aumentar van a tener que quedar ahí porque, chao pesos libres con cargas brígidas y bienvenidas bandas elásticas y TRX, en el gym me siento una amateur en cuestión de pesos pero, si hay algo que no pienso hacer es arriesgarme.

Quizás conozcan a una famosa fitnessgirl de Instagram @ChontelDuncan que tuvo un embarazo mega fit (y esperando uno nuevo)  que fue muy criticado ya que a la semana 40 de embarazo su guata era ¡BROMA! ¿de verdad la guaguita ahí dentro podía siquiera respirar? pués tras el parto ella confiesa que su abdomen estaba tan trabajado antes y durante el embarazo que, le impidió poder tener un parto normal y tuvo que tener cesárea debido a que su guaguita estaba «prisionera» en las paredes abdominales y fue imposible encajarse, hacer ejercicio durante el embarazo es totalmente recomendado y puedes seguir con tu rutina «moderada» si es que ya llevabas un tiempo haciéndolo pero convertirlo en una obsesión puede poner tu vida y la de otro en riesgo por no abandonar el cetro de la fitnesswomen nunca.

Así que en estos momentos lo mejor es dejar ir esa imagen y reconozco que no es fácil, pero estoy full apoyada, se que va a volver y siempre lo hace recargada, no tener miedo a las críticas, al escrutinio o expectativas públicas en cuanto a lo físico y en este momento literal, tu cuerpo es tu templo y de dos almas y yo quiero que sea el hogar más cálido y saludable.

Afortunadamente desde el día que me enteré (4 semanas) hasta ahora he podido entrenar, ahora si, la energía no es la misma menos los primeros meses, debo confesar que muchas veces preferí la cama antes del gimnasio, el sueño era mucho mayor y la verdad, ni me importaba. Ahora (en la semana 13) siento mucha más energía pero menos motivación de ir hacer mis rutinas al gym así que, voy solo entre 3 a 4 veces x semana solamente ya que recién estoy saliendo del trimestre más complejo para todas las embarazadas.

COSAS QUE ME HAN AYUDADO

Afortunadamente soy de las que no ha sufrido ni de nauseas ni mareos por lo tanto he podido seguir mi vida sin muchas alteraciones

-Mantener mi rutina de ejercicios lo más similar a la anterior

-Cuidarme en las comidas

-Evitar en lo posible las grasas

-Disfrutar de las frutas y verduras en TODOS los colores, Antes me restringía a solo las verdes.

-Tratar de no caer en las tentaciones dulces que para mi no son antojos o si no hubiera vivido embarazada.

-Elegir comer en casa siempre.

-Seguir con yoga, que me ayuda a bajar la ansiedad y conectarme mucho más que antes con mi cuerpo.

*Esta foto es de antes pero tengo todas las semanas registradas y se las iré mostrándo luego. besoooos ¡se vienen las rutinas!