Abiertamente les reconozco que soy de las que funcionan mucho mejor en las mañanas. Para mí dormir hasta las 12:00 pm es algo que ni siquiera en vacaciones puedo hacer. No sé si es mi consciencia la que me despierta, para que me levante o es que realmente mi cuerpo se recupera y despierto sin problemas. Creo más en la segunda opción. A pesar de eso no a todas les pasa lo mismo, y quizás para algunas de ustedes todo lo que tenga que ver con las horas AM es una real tortura.
Para fortuna de ustedes, hay varios trucos con los que podemos ganarle a la mañana y convertirla en nuestro momento del día favorito.
DORMIR AL MENOS 8 HORAS
La falta de sueño es una de los principales factores del por qué la mayoría de las personas odia las mañanas. Dormirte a las 2:00 am y tener que despertar a las 7:00 Am, por supuesto que es una tortura si apenas dormiste algunas horas. Lo mejor es que al menos consideres unas 8 horas de sueño, para que tu cuerpo se acostumbre al mismo horario y no amanezcas con la necesidad de dormir aún más.
TOMAR UN BUEN DESAYUNO
Después de tantas horas de ayuno el cuerpo necesita inyectarse energías de alguna manera. El desayuno es clave para cumplir con esta tarea, a través de avena, fruta y quizás algunas semillas como chia o linaza, te aseguro que tu mañana comenzará de otra manera, mucho más llevadera y con esa energía que tanto necesitas.
ABRIR LAS CORTINAS
Aunque sea algo muy simple de verdad te ayuda. El hecho de ver lo que está pasando afuera y abrir un poco aunque sea la ventana te dará otro aire, para que tu mente comience a entender que es hora de levantarse y de comenzar el día. Otra simple técnica es dejar la alarma más lejos que el velador que muchas seguramente tendrán al lado de su cama, de esta forma no te quedará otra opción que levantarte a apagarlo.
Lo más importante de todo esto es que tu misma te des energía, a través de la motivación. A veces despertarás en modo zombie pero te aseguro que un par de minutos de ejercicio y voluntad serán suficientes para que las sábanas no te atrapen.