Un resfrío para todos los que entrenamos puede ser muy desmotivante y aunque el maravilloso sol no nos abandone aún y siga calentando nuestros cuerpecitos dejándonos la sensación de estar en verano todavía, lamento recordarles que ya es otoño y con esto aparecen los malditos resfríos de cambio de temporada, aislándonos de nuestra vida social y lo peor restringiéndonos de nuestros entrenamientos, entonces la pregunta es ¿Entrenar o no entrenar esos días?, a continuación te ayudamos con unos consejos.
QUÉDATE EN CAMA SI TU CUERPO LO PIDE
Todo dependerá de cuan fuerte te dé el resfrío. Si tus malestares son muy fuertes, es mejor que te cuides y no hagas actividad física aunque te parezca frustrante y sientas que retrocederás todo lo avanzado sólo porque tienes un resfrío. Recuerda que siempre es mejor cuidarse, una semana es el tiempo que dura un resfrío si se cuida, así que por un par de día pisa el freno y STOP! al entrenamiento, es la excusa perfecta para estar en cama y que te regaloneen, Enjoy. Así también somos solidarios con el resto, evitando contagiar a más gente, sobre todo cuando tu opción de entrenamiento son las clases grupales. El cuerpo habla y hay que saber escucharlo.
BAJA LA INTENSIDAD
Si es un resfrío con malestares controlables, podrías hacer algunas cosas, eso si yo evito el cardio fuerte en esos momentos ya que mis energías no son las mismas y con la transpiración excesiva de esta actividad podría empeorar el resfrío. Como alternativa puedes cambiar el trote por una caminata suave y hacer una menor cantidad de minutos de la que acostumbras y así estás siendo amable con tu cuerpo y ayudando a tu resfrío a desaparecer.
HIDRÁTATE
Mi mamá cada vez que me resfriaba me daba litros y litros de limonadas y mucha vitamina C. Esto me mantenía hidratada todo el tiempo y este hábito lo he mantenido hasta ahora ya que soy pésima para tomar remedios, lo hago solamente cuando es necesario y la verdad esta es la clave para mejorarte ya que el cuerpo se deshidrata mucho más cuando está pasando por una infección respiratoria, toma agua incluso sin tener sed, y si entrenas hazlo antes, durante y después.
TU VESTUARIO DEPORTIVO
En cuanto termines tu actividad, cambia de inmediato las primeras capas, aunque las sientas secas y claro que no será así porque transpirarás más que de costumbre. Si entrenas al aire libre abriga tus manos, tapa tus oídos con orejeras y cubre tu boca, lo ideal es que no sientas frío ni calor. Ayúdate usando varias capas.
LOS MEJORES EJERCICIOS PARA UN RESFRÍO: Caminar, Elíptica, Trote suave, Pilates y Yoga.
PEORES EJERCICIOS PARA UN RESFRÍO: Máquinas de gimnasio, pesas y deportes grupales