Comer entre comidas puede llegar a ser tu solución final para combatir el exceso de hambre. Pero la línea entre el exceso y el equilibrio es muy delgada, por eso antes de escoger tu snack de media mañana o media tarde, tienes que analizar bien qué es lo que más te conviene.
EXCESO DE CALORÍAS EN UN SOLO BOCADO
Un snack de muchas calorías, aunque sea pequeño, de nada servirá para ayudarte a perder peso. Ya que como muchas saben, la parte principal de un buen snack es que sea saludable, nutritivo y bajo en calorías. Por ello, un chocolate alto en grasa, en azúcar, aunque sea un cuadradito no te ayudará mucho.
En lugar de eso, puedes optar por 2 bolitas de avena (acá la receta) que además de ser saludables son muy rápidas de hacer.
NO A LAS GRANDES PORCIONES
Muchas confunden el snack con, por ejemplo, tomar desayuno otra vez incluyendo: tostadas, yogurt y cuanta cosa más. Esto es un grave error, porque esta «comida» se trata de algo pequeño, como un yogurt o una fruta, no de un doble desayuno. Por lo que en tu próximo snack siempre considera preparaciones saludables, y pequeñas porciones para que realmente te ayuden a prolongar tu sensación de saciedad, no a evitar que comas a la hora que corresponde.
PREFIERE ALIMENTOS MÁS ALTOS EN AGUA
Las barritas de avena, granola etc… pueden ser buenas opciones si son naturales, bajas en sodio y grasa, entre otros. En lugar de ello intenta buscar alimentos como la manzana,zanahoria y cosas naturales. Lo ideal es que contengan un alto de porcentaje de agua, ya que eso te ayudará a mantenerte satisfecha por mucho más tiempo, además te ayudará a estar más hidratada.
Mantener una vida saludable no se trata de «esclavitud» por la comida baja en calorías o en grasa. Sino de un cambio de mentalidad, que te ayude a decidir en base a lo que «le hace bien a tu cuerpo».
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