Siempre intento que todo aquello que escribo para ustedes, sea desde mi experiencia.Es por esto que me voy a compartir esta historia con ustedes. Hace un par de años hubo un boom por una pastilla que prometía hacerte bajar todos esos kilos demás, y fue ahí cuando comencé a averiguar de qué se trataba, antes de comprarmela. Finalmente desistí de la compra, porque vi como miles de personas bajaban muchísimo de peso al tomarla, pero después recuperaban el doble de lo que habían perdido.
Usar pastillas para perder peso, es lo que yo llamo «pan para hoy y hambre para mañana», literalmente. Esto porque puede que sí pierdas peso y todo, pero este hábito puede tener graves consecuencias.
Las pastillas más populares son las que inhiben el apetito, a través del componente principal que tienen, llamado sibutramina, actúa en el cerebro para que piense que está satisfecho, de manera que no te da hambre en ningún momento, o con tan sólo una pequeñísima porción tu cerebro te dice que no necesitas más comida. Y esto en realidad no es nada de bueno, ya que todas sabemos que sí bien para adelgazar tienes que reducir tus porciones, pero tampoco saltarte comidas ni nada de eso.
Otras de las consecuencias son:
-hipertensión
-sudoración excesiva
-dolor de cabeza
-insomnio
-cansancio
Como pueden ver las consecuencias podrían ser graves,obviamente que podrían existir algunas que no sean tan dañinas o que te las haya recomendado un especialista. Es por esto que sí estás bien asesorada, quizás podrías consumirlas. Pero la verdad es que lo mejor es que comiences con un plan de alimentación y que optes por opciones más naturales para perder peso,ya que estas te van a ayudar a prolongar tus cambios y a finalmente no cometer errores.
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