Aunque quizás estos ejercicios eleven tu frecuencia cardíaca a altos niveles y a minutos sientas que no puedes aguantar la respiración, pues te cuento que sí es posible!. Además de sudar toda esa grasa que está demás, podrás conseguir en simples movimientos unos muslos fuertes y tonificados y unos glúteos perfectamente tonificados.
Ponte de pie, con las manos detrás de la cabeza con los codos de ancho, y lleva tu rodilla derecha suavemente al suelo.
Después con tu rodilla izquierda, cuando estés arodillada, mantén tu pecho hacia arriba y contrae tus glúteos para mantener tu estabilidad.
Levante tu pie derecho y ponlo frente a ti, luego lleva tu pie izquierdo hacia adelante para ponerte de pie, presionando a través de tu talón derecho.
Este movimiento completará una repetición.
Comienza la siguiente por lo que tu rodilla izquierda tiene que estar apoyada al suelo. Haz dos o tres series de 12 repeticiones cada una.
Después de que hagas estos simples ejercicios verás cómo tus muslos, glúteos y varios músculos de tu cuerpo te lo van a agradecer. Este tipo de ejercicios, son ideales para ir incluyendo en tu rutina diaria, recuerda que siempre hay que ejercitar cada zona de nuestro cuerpo y así ir obteniendo resultados parejos, de manera que te sientas contenta con cada lugar de tu cuerpo y que no te olvides de ningún lugar!
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