Las kettlebells se han vuelto muy populares en el mundo del ejercicio. Es que es que estas maravillosas pesas de acero permiten tonificar tu cuerpo como ninguna. Si bien todas se ven de tamaños que quizás piensas que jamás podrías levantar, al igual que las mancuernas y pesas tradiciones, hay kettlebells para todos los gustos y necesidades. Lo importante es que escojas una que no sea ni muy pesada, ni muy liviana. El equilibrio será tu aliado para tomar la decisión final. Acá les dejo una rutina simple para hacer con estas pesas.

Ponte de pie, apoyando sólo tu pie izquierdo y elevando un poco del derecho. Con la ayuda de la kettlebells da la vuelta a tu cuerpo completo con la ayuda de tus manos, y haz «círculos» pasando la pesa rusa de mano en mano.

Haz 3 series de 10 repeticiones. Preocúpate de mantenerte bien firme al piso para que no pierdas el equilibrio en medio del ejercicio.

Apoya tus pies al suelo y sepáralos a la anchura de tus caderas. Con tu mano izquierda toca tu pie del mismo lado, mientras que con la derecha agarra el kettlebells para que el ejercicio sea efectivo.

Repite este mismo movimiento en 3 series de 10 repeticiones, y luego cambia de lado.

Separa tus piernas a la anchura de tus caderas. Luego agarra tu kettlebells con una mano, y luego baja hacia el centro de tus piernas. Luego párate y con la ayuda de tu otra mano, juntálas en la kettlebells. El movimiento debe ser similar al de las sentadillas.

Haz 3 series de 10 repeticiones. 

Este ejercicio tienes que hacerlo como las estocadas. La diferencia es que para darle mayor dificultad tienes que llevar la kettlebell de lado a lado, como se indica en la imagen. Haz 3 series de 10 repeticiones, cuidando que la rodilla que apoyas en el suelo no lo toque, pero que si baje lo suficiente, tal como vez en la foto.

¿Ves que no es tan difícil? Con motivación y perseverancia todo en la vida se puede, recuerda que todos los días tienes una nueva oportunidad de ser mejor.