¿Detox o no detox? Esa es la cuestión. Acá les cuento por que este método es bueno, pero ¡ojo hay que hacerlo con cuidado!
Cuando comienzas a alimentarte bien, te das cuenta que los beneficios no sólo se reflejan en tu piel, sino también en tu forma de actuar, en lo activa que te sientes cuando no estás «hinchada» o en la inyección de energía que te da esa frutita de la mañana.
Pero hay algo que es importante tener en cuenta para iniciarte en el mundo saludable, y es que muchas recurren a las dietas de desintoxicación para poder conseguir rápidos resultados, pero ¿son realmente buenas? Acá les cuento los pro y contra.
1- «La gran mayoría de las dietas para desintoxicar suponen el excesivo consumo de frutas y verduras»
Si bien esta afirmación es verdad, hay varias dietas para desintoxicar que no son puros batidos de frutas y verduras, y que sólo restringen el consumo de carnes rojas, porque estas generan una demora en la descomposición en nuestro organismo. Razón por la que se prefieren alimentos de digestión más rápida. Pero no sólo es fruta y verduras, hay algunas que también incorporan alimentos integrales.
2- «Hago una dieta de desintoxación y no hago dieta nunca más»
Esta afirmación es falsa, y en realidad más que hablar de dieta, prefiero hablar de estilos de vida, porque finalmente una dieta, claro te ayuda a obtener resultados y es el paso inicial para entender a la buena alimentación como algo que se mantenga en el tiempo, y no como una decisión que se puede «romper» en cualquier momento. En este caso, una dieta de desintoxicación, privilegiando el consumo de verduras y frutas, y evitando carbohidratos (en algunos casos), puede resultar un buen inicio del cambio, pero una desintoxicación sólo supone «una ayuda inicial», el resto de los peldaños tienes que subirlos a punta de buena alimentación, y sobre todo conciencia de lo que comes, más que por verte «flaca» es por verte saludable.
3- «Voy a quedar flaca si es que hago una dieta detox»
En partes sí, es verdad, te ayuda a disminuir tu peso, pero es sólo el inicio del camino -como les dije- no es sólo «comer fruta y verdura» es un cambio que debe venir desde nuestra mente, y luego trasladarse a todo nuestro cuerpo.
Finalmente lo que importa es que tomes el camino que te ayude a mejorar, y no sólo tu cuerpo, sino que te ayude a sentirme mejor contigo misma y que te permita demostrar que tu armonía corporal se traspase a todo ámbito de tu vida.