Siempre he sido una fanática del desayuno. Después de horas de ayuno mi cuerpo necesita energías para comenzar con más power. Las pocas veces que lo he omitido, termino con un hambre voraz durante todo el día, por lo que siempre me preocupo de no evitarlo. Pero el problema es cuando vas a correr después de tomar desayuno, y es ahí cuando aparece la idea de correr en ayunas. ¿Es bueno o malo? Acá les cuento.
Como primer punto a considerar antes de tomar una decisión, deben saber que después de muchas horas sin comer el cuerpo comienza a utilizar las grasas como energía, si se trata de un entrenamiento de baja intensidad y corto de tiempo esta opción quizás te venga bien. Diferente situación es cuando estas a punto de enfrentar una carrera y necesites velocidad, es probable que tu cuerpo te juegue en contra, avisándote que no tiene energías para continuar.
RIESGOS DE CORRER EN AYUNAS
– Podría provocar catabolismo muscular, que implica la utilización de las proteínas del músculo como fuente de energía.
-Malestar estomacal o incomodidad.
-No poder realizar entrenamientos de alta intensidad.
Estos riesgos es muy probable que no los corras si es que tu entrenamiento es lento, estos sólo consideran un entrenamiento de velocidad o una carrera en donde necesites mayor resistencia.
BENEFICIOS
-Preparar el cuerpo y la mente para grandes desafíos: si vas a enfrentar un 21 o 42k, distancias largas quizás esta es una buena idea porque te prepara para momentos difíciles que seguramente vivirás durante estas carreras que suelen ser mucho más desafiantes.
Finalmente la decisión es de cada una, yo personalmente opto por comer algo muuuy liviano como una fruta y nada más, porque cuando comencé a correr se me ocurrió que un desayuno de «campeones» era una buena idea y terminé pasándolo pésimo durante la carrera. Lo importante es que tengas claro que todos los cuerpos son distintos, y que para cada uno hay posibilidades y necesidades diferentes, detecta la tuya y toma tu mejor decisión.