Entre tanta información que da vueltas por el ciber espacio es complicado saber qué es verdad y qué es mentira. Lo cierto es que sobre todo en temas nutricionales,hay varios mitos que es necesario derribar. Dentro de una alimentación saludable no necesariamente tienes que incluir sólo frutas y verduras,para fortuna de todas la ensalada no es lo único que hace perder peso. Por eso es que hay algunas cosas que debes dejar de creer para que tu camino continúe.
1- DEJAR DE CONSUMIR GRASA
No es que esto signifique que puedas ir a Mc Donald en exceso ni mucho menos que puedas comerte una caja de papas fritas enorme. Comer grasa, en este caso no significa que incluyas la fritura, es más ¡sácala de tu vida!, pero comienza a incluir las «grasas buenas», que son aquellas que puedes encontrar, por ejemplo, en frutos secos. Por ejemplo, 15 maní al día -sin sal- pueden darte esa cantidad de grasa saludable que necesitas al día.
2- LOS CARBOHIDRATOS SON MALOS
No es que todos los carbohidratos sean malos. Sólo que para perder peso, por ejemplo,debes evitar consumir algunos como el arroz blanco, papa etc… En lugar de ellos prefiere los que son de origen integral, como el arroz integral o la quinoa, que son perfectos para mezclar con lo que tú quieras.
3- LAS DIETAS MILAGROSAS FUNCIONAN
Este mal hábito ya instaurado dentro de muchas mujeres que tiene que ver con seguir siempre la dieta de moda, lo que no está nada de bien, ya que la dieta de tu amiga, prima o familiar no tiene por qué asegurarte el éxito,ya que todos los cuerpos son diferentes y tienen distintos requerimientos.
Lee también: ¿Por qué no a las dietas milagrosas?
4-DORMIR MENOS QUEMA GRASA
Sí, aunque ustedes no lo crean leí esto y me sentí en la obligación de darles una exlicación de por qué NO tienen que dormir menos de 8 horas. En la noche es cuando la grelina, leptina e insulina (hormonas que controlan la saciedad a corto y largo plazo) se regulan. Cuando duermes menos de las horas indicadas, hay una mayor posibilidad de que sientas hambre, y no precisamente por una ensalada sino de sientas deseos incontrolables por comer grasas y azúcar.
No eches por la borda todo tu esfuerzo, siempre he pensado que una alimentación consiente es lo que más nos ayuda, saber qué es lo que ingresamos a nuestro cuerpo y tener especial cuidado con todo aquello que no hace bien es la clave para el éxito. ¡No te rindas!
